domingo, 18 de abril de 2010

MOI MOI MITÄ KUULUU?

El gatito Arándano se acurrucaba en el alfeizar de cada ventana que veía abierta siempre que hacía sol, miraba al mundo, a todo el mundo con grandes ojos curiosos, todo el mundo pasaba debajo suyo apurado o tranquilo pero no se quedaban mientras el estaba quieto por horas y horas hasta que el Sol se escondía, como si el fuera la Estrella Polar del día. Cuando llovía, Arándano bajaba su cola y sus orejas, triste.
Sus dueños no entendian porqué no había crecido más si no había estado enfermo nunca de cachorrito.
El niño de la familia le había puesto el nombre al animal, sus padres todavia no se explicaban de donde había sacado ese nombre a los tres años si nunca había comido arándanos.

El felino solía saltar al teclado de los computadores de sus dueños siempre que ellos necesitaban escribir algo, era su otro pasatiempo. El niño de la familia a veces se preguntaba si sentia agradable tener una cantidad de teclas bajo él o si sólo lo hacía para llamar su atención y pedir que lo mimaran.
Un día el niñito consiguió una amiga, la invitó a su casa y ella fue. Charlaron un rato entonces llegó Arándano, ella lo sostuvo en sus brazos y lo mimó un rato.
-¿Cómo se llama? -. Ella preguntó
-Arándano -. Respondió el niñito.
-Que nombre tan masculino para una gata.
-¿Gata? -. Preguntó el niño sorprendidisimo.
-Sí, y está embarazada.

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