Nacer en Colombia es lo mejor que me ha podido pasar, soy orgullosa de ser colombiana, me parece un premio. Este es un paraiso y eso se nota tal sólo abriendo la ventana y mirando afuera.
Me gusta.
Me gusta todo. Me gusta la gente animada, las academias de baile en cada barrio, la música alegre y a alto volumen que ponen los vecinos, el grito de gol que se escucha en cada rincón, todo el mundo está viendose el mundial aunque no hayamos clasificado.

Me gustan las fiestas y los carnavales. Las frutassss. Creo que lo único que no producimos es Kiwi, no sé por qué, pero esta tierra es fertil como no lo es ninguna otra porque tiene todos las alturas. Me parece increible que apenas llega la cordillera de los Andes a Colombia se divida en tres ramas como si algún poder invisible decretara que está iba a ser la tierra de los sueños, el incrible paraiso, el Edén. Y que justo al lado esten los extensos llanos. Las personas que estan en los valles y los llanos pueden mirar hacia arriba y no ver el final de la montaña. Y desde el cielo... las montañas en el avión de ven preciosas, como una colcha de retasos, se puede ver todo, los invernaderos, los cultivos de café, de plátanos, bananos, los bosques, las selvas, los rios, los pastos para el ganado...

Me gusta la salsa colombiana, las cumbias colombianas, el vallenato -un estilo musical que se toca con acordeón que es primo hermano del bandoneón -, los porros (que son otro género musical aunque no lo crean) y la musica tropical, me gusta la champeta que nada tiene que enviadiarle a la lambada en la forma de bailar y también me gusta la música andina y los tambores como los latidos del corazón de cada colombiano que vive, sueña, sufre y con el corazón que retumba al mismo son.

A los colombianos nos gusta viajar y también nos gustan mucho los extranjeros, compartir culturas y aprender de todo, recibimos a todo el mundo con los brazos abiertos, turistas y extrangeros que viene a vivir aquí. Tengo la impresión de que a los chicos de otros paises les gustan las colombianas ( y colombianos también) porque conozco muchísimas chicas casadas -o viviendo juntos- con no colombianos. Además estamos siempre dispuestos a ayudar a todo el mundo, yo lo sé porque me he perdido en mi ciudad de toda la vida y todos me ayudan. También a prestar apoyo humano y de recursos ante los desatres naturales que suceden. Lo que me recuerda que hace ya varios días que no tiembla fuerte.

Me gustan los 17 días festivos oficiales, la mayor cantidad en latinoamerica. Y también me gustan las frases típicas de Colombia como "tiene huevo" o "parar bolas" (poner atención) o "pilas, pilas", el infaltable "pues" paisa. Y la forma en que siempre mantenemos haciedo "recocha" y todos los días hay fiesta y si no hay fiesta se hace en mi casa o en la tuya o en la de cualquiera y al otro día a seguir trabajando y estudiando normal. Nosotros disfrutamos la vida y vivimos el presente sin detenernos más del tiempo necesario a pensar en el futuro. Pero todos somos "berracos" también. Una palabra parecida "sisu" del finés y que indica astucia, habilidad y a la vez ciertas ganas de sobresalir.
Una humeante taza de café colombiano para empezar bien el día. Las aves cantando y volando detrás de la ventana día y noche. Las flores de los invernaderos de Bogotá en mis floreros y aunque no me gustan las joyas no puedo negar que las esmeraldas colombianas son mis piedras preciosas favoritas. Sí, me gusta el color verde brillante de las hojas y la hierba, de los árboles centenarios, de los yarumos, los altos bosques de guaduas. Las flores en los jardines, en las cercas, cerquita a las ventanas en la casa, flores por todo lado.

¿Cómo no amar el Bom Bom Bum, las hamacas, el mango biche con limón y sal y la gente descomplicada que si no hay mango biche se lo come con piña, con guayaba o con lo que hay? Descomplicado, relajados, somos eso. Tan fácil ve uno a la mujer entaconada y al hombre de traje en la calle como ve una persona que va en bicicleta, tranquila, deportiva -que ser elegante no está entre sus prioridades-.

La timidez no es algo normal en nosotros (ni en ningún país de latinoamerica), somos cálidos, buenas gentes, miramos a las personas a los ojos siempre. Ayudamos al que lo necesite, con una dirección, un remedio casero, una recomendación y al final una sonrisa. No, los consejos no cuestan nada. Por eso somos el país más alegre el mundo, porque el optimismo de nuestra gente hace que, aunque nuestra situación no sea la mejor, siempre esperemos ansiosos un mejor mañana y lo construimos hoy con sonrisas y gestos cálidos y amables. También somos soñadores.

Pienso que es hermoso ver a los niños jugar con las grandes y coloridas mariposas que hay por todas partes. Además somos el hogar de la rana más venenosa del mundo y mejor dicho, el tercer país con más biodiversidad del mundo. Y también las diverisas cultural. Esa vale mucho también, porque un país con paisaje no está completo sino tiene gente tan agradable como sus panorámicas.
Quizás no sobresalgamos por casi nada. Quizás nuestro fútbol no sea tan bueno, en los deportes de los juegos olimpicos tampoco ganamos tantas medallas, los juegos olimpicos de invierno si que menos ¡clima tropical! la nieve sólo está en montañas muy altas. Quizás la gente crea que hay comida mejor en otros paises, sí, es cierto y es de admirar porque cada lugar tiene sus propias fortalezas y debilidades. Pero quizás también la gente no sepa que tenemos una catedral construida dentro de una mina de sal, que muchas ciudades construidas sobre montañas y montañas enteras lo cual nos dá buenos arquitectos, buena salud física (y mental también porque en cuerpo sano, mente sana) y buenos conductores. Nuestra taza de suicidios es muy baja y cada año decrece más, para mí es lo más obvio, viviendo en el paraiso uno no se puede aburrir. Puede que muchos no sepan que aquí no importa nada el color de piel de la gente, que todos nos consideramos amigos y hermanos, que nos alegra en el alma cada logro, por pequeño que sea, cualquier cosa que hagan aquí o en otro país los colombianos son como triunfos propios. Que nuestro suelo está lleno de todo tipo de piedras y minerales. Que todos los años vienen ballenas jorobadas a nuestras costas, que la Sierra Nevada de Santa Marta es la ÚNICA montaña con nieves perpetuas al lado del mar, que tenemos rios de siete colores y la segunda barrera de arrecife màs grande del mundo. Después de que se separara Panamá aún tenemos islas e islotes en centroamérica. Yo creo que la gente no sabe (quizás ni los colombianos sepan que tenemos tantísimo) que tenemos siete manifestaciones culturales y arquitectónicas declaradas por la UNESCO o la mayor cantidad de volcanes en America, cinco. Tenemos desde selvas húmedas hasta llanuras tropicales.Páramos y montañas con nieves perpetuas. Más de sesenta lenguas indígenas. Somos el tercer país en producción de ropa interior femenina... uff... tenemos mucho.

Creo que somos buenos. Creo que somos honestos, trabajadores y que mantenemos contentos que aún el más frío clima (que no es tan frío puesto que no tenemos estaciones muy marcadas) no nos entristece el alma ni nos daña los planes, no somos depresivos sino todo lo contrario. Si bien, puede que tengamos mala fama, es sólo eso, fama, el día a día en este hermoso país es tranquilo, apacible y feliz.

No somos un país muy grande, pero albergamos todo esto. Nos gusta todo. Tenemos un gran corazón para entregar y no nos dá miedo hacerlo. Estamos abiertos a todo.

Conocer Colombia es un placer que no nos podemos negar. Tanto nacionales como extrangeros deberían darse el lujo y arriesgarse a que se enamoren de Colombia. De sus paisajes, de sus colores, su aroma y su gente y así, llevarse en el corazón la alegría que flota en el aire y aprender a vivir y a gozar.

Por que él que vive Colombia es él que se la goza.