Cada injusticia que se cometió esa mañana la presenció sin poder involucrarse. Él también vio cosas tiernas y bonitas, personas ayudandose, algunos que intentanban cuidar del medio ambiente. Otros hacian deporte y a algunos humanos se les escapaban las lágrimas cuando miraban hacia el horizonte o hacia abajo a una flor.
Algunos temieron mirar hacia abajo, el mar, un risco. Otros se salvaron de la muerte un día más y unos cuantos seres vivos más no tuvieron esa suerte.
El Sol se escondió al oeste, llorando por la impotencia que sentía. Cansado y molido y sin poder ayudar en nada.
El Sol se levantó de nuevo esta mañana.
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